Tiempo en Nürburgring de Alfa Romeo Giulietta QV
8' 30'' 390'''

- Año: 2011
- Trazado: Nurbugring nordschleife
- Piloto: Anonimo
Alfa Romeo Giulietta QV: "No eres un verdadero amante de los coches hasta que no has tenido un Alfa Romeo"
La famosa frase de Jeremy Clarkson, "No eres un verdadero amante de los coches hasta que no has tenido un Alfa Romeo", encapsula la idea de que poseer un Alfa Romeo es una experiencia automovilística única e indispensable para cualquier entusiasta.
Esta afirmación resalta la rica historia de la marca italiana, sus diseños distintivos y, a menudo, su temperamento peculiar. Los Alfa Romeo son conocidos por su estilo apasionado, su herencia en las carreras y, sí, a veces por sus peculiaridades mecánicas. Para Clarkson, experimentar estas características, con sus virtudes y sus posibles defectos, es lo que verdaderamente forja el corazón de un "petrolhead".
Giulietta QV
El Alfa Romeo Giulietta, un compacto de segmento C lanzado en 2010 como sucesor del 147, llegó con la misión de competir con el Volkswagen Golf, ostentando un posicionamiento premium y el inconfundible "cuore" italiano, como lo recordaba su icónico anuncio con Uma Thurman. Sin embargo, tras diez años en el mercado y un ligero lavado de cara en 2014, Alfa Romeo cesó su producción en 2020 sin un reemplazo directo, a pesar de los persistentes rumores sobre un posible compacto de tracción trasera.
En la cima de la gama Giulietta, Alfa Romeo introdujo la versión más deportiva adornada con el trébol de cuatro hojas, el Quadrifoglio Verde. Tras el restyling, esta denominación fue sustituida por Veloce. El modelo que nos ocupa es el Alfa Romeo Giulietta QV pre-restyling, equipado con una caja de cambios manual (opción que desapareció en 2014 en favor de la caja TCT de doble embrague). El Giulietta QV se presentaba como una alternativa al Golf GTI, destacando principalmente por su diseño con líneas curvas distintivamente Alfa Romeo, que incluso una década después se percibe actual y moderno, especialmente por su firma lumínica trasera LED. Su estética musculosa, con voladizos cortos, una marcada caída del techo y un frontal presidido por el "scudetto" sin placa de matrícula, se realzaba en el color Rosso Competizione, una pintura tricapa especial que recordaba al icónico Alfa 8C.
Bajo el capó, el Giulietta QV albergaba un motor tetracilíndrico de 1.75 litros turboalimentado, que entregaba 235 CV a 5500 rpm y 340 Nm de par desde 1900 rpm, permitiéndole alcanzar los 100 km/h en alrededor de seis segundos y una velocidad máxima de 242 km/h. Acoplado a una transmisión manual de seis velocidades (disponible solo hasta 2014), la potencia se transmitía a las ruedas delanteras con la ayuda del sistema Q2, un diferencial autoblocante simulado electrónicamente. El selector DNA ofrecía tres modos de conducción: Normal, Dynamic y All Weather, que ajustaban parámetros como el control de estabilidad, la gestión del par, la dirección y la respuesta del acelerador y el freno. El sistema de frenos Brembo, con pinzas de cuatro pistones y discos ventilados delanteros de 330 mm, y pinzas de un pistón con discos traseros de 278 mm, garantizaba una frenada potente y segura, alojados en llantas de 18 pulgadas con neumáticos 225/40 R18. Otro punto fuerte del Giulietta era su suspensión, con un esquema McPherson delantero y una suspensión independiente trasera, ofreciendo un tarado específico y deportivo en esta versión QV, aunque con un enfoque más GT que radical.