Tiempo en Nürburgring de Chevrolet Camaro ZL1
7' 29'' 60'''

- Año: 2016
- Trazado: Nurbugring nordschleife
- Piloto: Drew Cattell
El Chevrolet Camaro ZL1: Rindiendo Homenaje al Ring
El Chevrolet Camaro ZL1 (Modelo 2017) dejó su impronta en el circuito de Nürburgring Nordschleife con un tiempo de 7:29.60. La proeza fue conseguida el 24 de octubre de 2016 por el piloto Drew Cattell. Esta impresionante marca, que fue casi 12 segundos más rápida que la de su predecesor, se estableció con neumáticos Goodyear Eagle F1. La Prueba se realizo por el fabricante un año antes de que el modelo saliera al mercado.
Camaro ZL1
El Chevrolet Camaro ZL1 del año 2012 representa la cúspide del rendimiento para la quinta generación del Camaro. Equipado con un motor V8 supercargado de 6.2 litros (el LSA), produce una potencia de 580 caballos de fuerza y 556 lb-pie de torque. Esta potencia, combinada con una transmisión manual de seis velocidades Tremec TR6060 o una automática de seis velocidades Hydra-Matic 6L90, le permite alcanzar una aceleración de 0 a 60 mph en aproximadamente 3.9-4.0 segundos y una velocidad máxima de 184 mph (296 km/h).
Para controlar tal potencia, el ZL1 2012 cuenta con una suspensión Magnetic Ride Control de tercera generación, frenos Brembo de alto rendimiento y neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar. Su diseño exterior se distingue por un capó de aluminio ventilado con inserciones de fibra de carbono, un splitter delantero y un alerón trasero, todos funcionales para mejorar la aerodinámica. En el interior, ofrece asientos deportivos de cuero y gamuza con calefacción, detalles específicos ZL1 y tecnología como el sistema de infoentretenimiento y asistencia de estacionamiento trasero.
ZL1 despertó recuerdos de un pasado glorioso, ya que remitía a los orígenes del Camaro, especialmente al año 1969. En la producción de este modelo exclusivo del año 2012, bajo el código de producción ZL1, solo se fabricaron 69 unidades.
El Camaro ZL1 del 2012 fue diseñado como pieza única, capaz de ofrecer un rendimiento excepcional tanto en la carretera como en la pista, dejando una herencia en la historia de los muscle cars de alto rendimiento y convirtiéndose en una codiciada pieza de coleccionismo.