Mercedes-Benz C63 AMG: Espíritu Racer con guantes de seda

En el año 2009, el Mercedes-Benz C63 AMG fue puesto a prueba en el exigente circuito de Nürburgring Nordschleife por el experimentado piloto Horst Von Saurma para la revista Sport Auto. Durante estas pruebas, el potente sedán deportivo alemán detuvo el cronómetro en un tiempo de 8 minutos y 13 segundos (8':13'':00'''). Este registro subraya las capacidades dinámicas y el rendimiento en pista del C63 AMG, incluso en manos de un piloto de la talla de Von Saurma, sirviendo como una referencia de su potencial en uno de los trazados más desafiantes del mundo.

C63 AMG

El Mercedes-Benz C63 AMG ofrecía un paquete opcional que elevaba su potencia hasta los 487 CV, acercándose a las versiones de DTM sin afectar el consumo homologado. Esta mejora, disponible para sedán y familiar, reducía el tiempo de aceleración a 100 km/h y permitía alcanzar los 200 km/h en 15,2 segundos, manteniendo la velocidad máxima limitada a 250 km/h. El par motor ascendía a 600 Nm gracias a pistones forjados del SLS AMG y un cigüeñal más ligero, diferenciándose visualmente por una válvula de admisión en gris titanio y contando con frenos delanteros reforzados.

Estéticamente, el sedán incorporaba un alerón de fibra de carbono, mientras que el interior presentaba un volante en cuero napa y Alcántara. En Alemania, este paquete tenía un coste de alrededor de 7.000 euros para el sedán y 6.400 para el familiar. Opcionalmente, se ofrecía un paquete de cuero "black designo" para un mayor lujo interior por unos 2.800 euros adicionales.

Aunque la inversión para estas mejoras era significativa, tratándose de un coche de casi 80.000 euros, ofrecían un rendimiento y una exclusividad acorde a las expectativas de los clientes de AMG, quienes valoran la personalización y las prestaciones superiores, aunque esto implique un desembolso adicional y un mayor coste de mantenimiento.