Tiempo en Nürburgring de Lamborghini Murciélago
7' 50'' 0'''

- Año: 2002
- Trazado: Nurbugring nordschleife
- Piloto: Horst von Saurma
Lamborghini Murciélago: Un Icono de Automovilismo en Nürburgring
En 2002, el piloto Horst von Saurma llevó al límite al Lamborghini Murciélago en el legendario Nürburgring Nordschleife, logrando un tiempo de 7 minutos y 50 segundos, según la revista Sport Auto (edición 06/2002).
Con su motor V12 de 6,2 litros y 580 CV, tracción total y diseño de puertas de tijera, el Murciélago combinaba velocidad extrema, control preciso y un estilo inconfundible. Este registro confirmó al modelo como uno de los superdeportivos más icónicos y capaces de su época, capaz de rivalizar con los vehículos más rápidos del Infierno Verde.
Lamborghini Murciélago: Un Superdeportivo Icónico que Redefinió el Lujo y la Velocidad
El Lamborghini Murciélago es un superdeportivo de motor central y tracción total que combina un diseño agresivo con prestaciones extremas. Su carrocería baja y angular, con el punto más alto del techo a menos de 1,2 metros, y las puertas de tijera, símbolo de los modelos insignia de Lamborghini desde el Countach, le otorgan una presencia inconfundible.
Producido entre 2001 y 2006, la primera generación del Murciélago estaba impulsada por un motor V12 atmosférico de 6,2 litros, derivado de la tradición de la marca desde los años 60. La potencia máxima era de 580 CV a 7.500 rpm, con un par de 650 Nm a 5.400 rpm, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar una velocidad punta de 333 km/h. La transmisión era manual de 6 velocidades, y la tracción se distribuía de forma inteligente: 70% en el eje trasero y 30% en el delantero, mediante un diferencial central de acoplamiento viscoso.
Su suspensión de doble horquilla independiente, la carrocería en fibra de carbono (excepto techo y puertas de aluminio) y los sistemas activos de aerodinámica y refrigeración, incluyendo un alerón trasero y tomas de aire que se despliegan automáticamente a altas velocidades, consolidaban su rendimiento y estabilidad a gran velocidad.
El interior, más cómodo y ergonómico que su predecesor, mantiene una estética limpia y funcional, con todos los controles principales integrados en el túnel central, incluyendo el pomo de la palanca de cambios. Las versiones posteriores añadieron denominaciones alfanuméricas al nombre, pero el Murciélago original permanece como un ícono puro, el inicio de una era que definió el estándar de los superdeportivos modernos.