Tiempo en Nürburgring de Honda Civic Type R (FK8)
8' 0'' 1'''
- Año: 2018
- Trazado: Nurbugring nordschleife
- Piloto: Christian Gebhardt
Honda Civic Type R (FK8): El Dominador Total de la Tracción Delantera en Nürburgring
El Honda Civic Type R (FK8) demostró ser un referente en el segmento de los hot-hatch al establecer varios récords de vuelta en circuitos internacionales. El hito más significativo ocurrió el 3 de abril de 2017, cuando una versión de preproducción logró un tiempo de 7:43.80 en Nürburgring Nordschleife. Este tiempo fue casi siete segundos más rápido que su predecesor (el FK2) y le valió al FK8 el título de vehículo de tracción delantera más rápido del mundo en el famoso circuito alemán. No obstante, en pruebas posteriores, la revista Sport Auto registró un tiempo de 8:01 en 2018 con el piloto Christian Gebhardt.
Más allá de Nürburgring, el FK8 demostró su destreza aerodinámica y de chasis al establecer nuevos récords de vuelta para tracción delantera en múltiples circuitos europeos de prestigio, incluyendo Magny-Cours, Spa-Francorchamps, Silverstone, Estoril y Hungaroring, además de un récord en Mount Panorama. Estos logros subrayaron la efectividad de su configuración mecánica y el impacto de la mejora aerodinámica frente a su predecesor, consolidándolo como una referencia de rendimiento global para su categoría.
Aunque el récord de Nürburgring fue superado brevemente por el Renault Mégane RS Trophy-R en 2019 (7:40.10), el Civic Type R no se rindió. En 2020, una edición limitada del FK8 recuperó los honores de rendimiento al establecer un nuevo récord de vuelta en el circuito de Suzuka (Japón), superando el tiempo del Mégane 1,5 segundos. Este desempeño final revalidó la posición del Honda Civic Type R como una fuerza dominante en el rock de tracción delantera.
Honda Civic Type R (FK8): La Bestia Nipona de Rendimiento Extremo
El Honda Civic Type R, en su generación FK8, se reveló como prototipo en septiembre de dos mil dieciséis y su versión de producción llegó en marzo de dos mil diecisiete, consolidándose como un hatchback de alto rendimiento diseñado para el mercado global. Basado en el Civic Hatchback estándar, el FK8 adoptó un diseño visualmente agresivo y cargado de elementos aerodinámicos funcionales. Este incluye un prominente divisor delantero de efecto fibra de carbono, amplias tomas de aire, un alerón masivo, y un difusor trasero que alberga un llamativo sistema de tres tubos de escape, con el central de color rojo metálico. Este diseño se completaba con llantas de aleación de veinte pulgadas y neumáticos de alto rendimiento doscientos cuarenta y cinco/treinta R veinte, reafirmando su intención de ser una máquina de pista utilizable en carretera.
Bajo el capó, el FK8 utilizaba el mismo motor cuatro cilindros en línea turboalimentado de su predecesor, pero con una potencia mejorada: trescientos veinte CV (doscientos treinta y cinco kW) para los mercados europeo y japonés, y trescientos diez CV (doscientos veintiocho kW) en otros, manteniendo un par motor de cuatrocientos N·m. Esta potencia se canaliza a través de una transmisión manual de seis velocidades de relación cerrada y un diferencial de deslizamiento limitado, manteniendo la tradición de sus predecesores. El rendimiento es impresionante, con una velocidad máxima de doscientos setenta y dos km/h y un tiempo de cero a cien km/h de cinco coma siete segundos, aunque las pruebas independientes mostraron que podía ser incluso más rápido, acercándose a los cuatro coma nueve segundos hasta los noventa y siete km/h (sesenta mph).<7p>
Al ser comparado con el FK2, el modelo anterior, el FK8 fue generalmente mejor recibido por ofrecer una conducción más dócil y una dirección con mejor respuesta, lo que se traducía en un manejo más sereno y un mayor refinamiento general. Mientras que el FK2 era apreciado por su sensación más "cruda" y "visceral", el FK8 representó un paso adelante en usabilidad diaria sin sacrificar sus credenciales de rendimiento. Su diseño global y la incorporación de tecnologías avanzadas lo convirtieron en un favorito tanto para los track days como para el uso cotidiano, consolidando al FK8 como uno de los hot-hatch más capaces de su era.