Tiempo en Nürburgring de Mercedes-AMG SL65 Black Series
7' 51'' 0'''

- Año: 2009
- Trazado: Nurbugring nordschleife
- Piloto: Horst von Saurma
Mercedes-AMG SL 65 Black Series: Uno de los GT Más Extremos Jamás Producidos por AMG
En 2009, el piloto Horst von Saurma llevó al límite al Mercedes-Benz SL 65 AMG Black Series en el legendario Nürburgring Nordschleife, deteniendo el cronómetro en 7 minutos y 51 segundos, según la revista Sport Auto (edición 05/2009). La prueba se realizó con neumáticos Dunlop Sport Maxx GT, los mismos que equipaba de serie el modelo.
Dotado de un motor V12 biturbo que desarrolla más de 670 CV, el SL 65 AMG Black Series combinaba una potencia descomunal con un chasis profundamente revisado, más ancho y ligero que el del SL convencional. Su carrocería en fibra de carbono, su techo fijo y la suspensión coilover firmada por KW lo convirtieron en un auténtico depredador de circuito.
El tiempo registrado en Nürburgring confirmó al Black Series como uno de los GT más extremos jamás producidos por AMG, una fusión perfecta entre tecnología de competición, lujo y brutalidad mecánica.
Mercedes-AMG SL 65 Black Series: Potencia Bruta, Ingeniería Extrema y Espíritu de Competición
Presentado en Monterey en 2008, el Mercedes-Benz SL 65 AMG Black Series llevó el concepto del gran turismo a un nuevo nivel de rendimiento y radicalidad. Esta versión extrema del SL combinaba el poder del motor V12 biturbo con una profunda reingeniería enfocada en reducir peso y maximizar prestaciones.
Sus turbocompresores un 12 % más grandes, junto con conductos de admisión y escape optimizados, mejoraban la respuesta y aumentaban la potencia en 58 CV respecto al SL 65 AMG convencional. El resultado: una potencia total de más de 670 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, limitada electrónicamente a 322 km/h.
Gracias al uso extensivo de fibra de carbono (CFRP) y a la sustitución del techo retráctil por uno fijo, el Black Series era 250 kg más ligero que el modelo estándar. Esta reducción de masa no solo mejoró la agilidad, sino que permitió incorporar un alerón trasero retráctil y una aerodinámica optimizada para circuito.
La transmisión AMG Speedshift Plus de cinco velocidades ofrecía modos “C”, “S”, “M1” y “M2”, con cambios hasta un 25 % más rápidos en su modo más deportivo. El ancho de vía también se incrementó (97 mm delante y 85 mm detrás), mientras que la suspensión coilover desarrollada por KW y el potente sistema de frenos AMG con discos de 390 mm delante y 360 mm detrás garantizaban un control absoluto.
Calzado con neumáticos Dunlop Sport Maxx GT sobre llantas AMG de 19 y 20 pulgadas, el SL 65 AMG Black Series se consolidó como una de las creaciones más salvajes y exclusivas de Affalterbach, una máquina diseñada para quienes buscan emociones puras y sin concesiones.