Aventador SuperVeloce LP 750-4: La Bella y La Bestia en Nürburgring

El Lamborghini Aventador SV (SuperVeloce) deja su marca en el legendario circuito de Nürburgring Nordschleife, se considera un logro impresionante, especialmente considerando la dificultad del circuito con sus 20.8 kilómetros de longitud. logrando bajar de los 7 minutos, entrando así en un pequeño y selecto grupo de maquinas que han logrado conseguirlo.

El 18 de mayo de 2015, en una sesión de pruebas llevada a cabo por Lamborghini, el piloto italiano Marco Mapelli se puso al volante de esta bestia equipada con una jaula antivuelco completa y neumáticos Pirelli P Zero Corsa.

El crono se detuvo en un impresionante tiempo de 6:59.73. Con esta hazaña, el Aventador SV se unió al selecto club de coches de producción capaces de completar una vuelta al "Infierno Verde" en menos de siete minutos, demostrando el potencial de su motor V12 y su avanzada ingeniería en uno de los circuitos más exigentes del mundo. Este logro reforzó la reputación del Aventador SV como un hiperdeportivo de élite.

Lamborghini Aventador SuperVeloce LP750-4

La firma italiana lo presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2015, marcando una evolución significativa del coupé Aventador estándar. Este modelo se centró en un rendimiento extremo, con un sistema de propulsión mejorado que elevaba la potencia máxima a 750 PS (552 kW; 740 hp), un aumento notable desde los 700 PS del modelo base. Esta ganancia de potencia se combinó con una reducción de peso de 50 kg (110 lb), lograda gracias a un uso extensivo de fibra de carbono tanto en el interior como en el exterior, lo que resultó en una impresionante relación peso-potencia de 1 hp por cada 2 kg.

Además de las mejoras de potencia y peso, el SV presentaba una aerodinámica considerablemente optimizada, con una carga aerodinámica aumentada en un 180% en comparación con el coupé estándar. Las mejoras aerodinámicas incluían un divisor delantero revisado, un difusor trasero más agresivo y un alerón trasero fijo de CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono). La dinámica de conducción también se refinó con dirección electrónica, una suspensión de varilla de empuje magnética y mejoras en el chasis para aumentar la rigidez. Todo esto se tradujo en una aceleración de 0 a 100 km/h (0 a 62 mph) reducida de 2.9 a 2.8 segundos, y una velocidad máxima teórica que superaba con creces los 350 km/h (217 mph). Pruebas de Road & Track registraron tiempos de 0 a 241 km/h (0 a 150 mph) en 12.8 segundos y de 0 a 322 km/h (0 a 200 mph) en 33.5 segundos, con un cuarto de milla (402 m) a una velocidad máxima de 227.4 km/h (141.3 mph). Las entregas del vehículo comenzaron en el segundo trimestre de 2015, con una producción limitada a 600 unidades. La producción finalizó en julio de 2017, con el último coche acabado en un exclusivo color plata metalizado único a petición del cliente