Tiempo en Nürburgring de Dodge Viper GTS-R
7' 20'' 900'''

- Año: 2002
- Trazado: Nurbugring nordschleife
- Piloto: Peter Zakowski
Dodge Viper GTS-R: Una de las bestias más viscerales jamas fabricadas por la industria del automóvil
El Dodge Viper GTS-R trascendió su papel como un simple deportivo de calle para convertirse en un contendiente formidable en el implacable mundo de las carreras de resistencia. Su participación en las 24 Horas de Nürburgring, una prueba que exige resistencia mecánica y humana al límite, es testimonio de su robustez y rendimiento. Sin embargo, su legado competitivo se forjó también en otros escenarios de renombre mundial, como las 24 Horas de Daytona y las legendarias 24 Horas de Le Mans, donde cosechó importantes triunfos. El palmarés del Viper GTS-R habla por sí solo, con tres victorias en las extenuantes 24 Horas de Le Mans y tres campeonatos en el competitivo FIA GT, demostrando su consistencia y velocidad a lo largo de diversas temporadas. Un hito destacado fue su victoria en las 24 Horas de Daytona en el año 2000, añadiendo prestigio a su ya impresionante trayectoria. Aunque su presencia en las 24 Horas de Nürburgring no siempre se tradujo en victoria absoluta en todas las ediciones, su participación constante subraya su capacidad para enfrentarse a uno de los circuitos más desafiantes del planeta. Un momento notable en su historia en Nürburgring fue durante la celebración de la VLN 27 DMV-4-Stunden en el año 2002, donde pilotado por Peter Zakowski, demostró su potencial. De hecho, esta evolución del Viper fue excepcionalmente exitosa en las 24 Horas de Nürburgring, alzándose con la victoria general en los años 1999, 2001 y 2002, consolidando su dominio en la "Green Hell" durante ese periodo dorado.
Viper GTS-R
El Dodge Viper perdura en la memoria colectiva como un automóvil visceral y de una brutalidad mecánica incomparable, cuya producción abarcó desde 1992 con su primera encarnación hasta 2017, a lo largo de cinco generaciones.
Sin embargo, retrocediendo 22 años en el tiempo, hacia el año 2000, Dodge desveló un Viper que reside en el corazón de muchos entusiastas: el Dodge Viper GTS-R Concept. Concebido como la antesala de la tercera generación y con la misión de honrar el legado establecido por sus predecesores, este prototipo mantenía el poderoso y visceral motor V10, pero experimentaba una transformación estética significativa, alcanzando cotas aún mayores de agresividad visual.
Bajo la visión de Osamu Shikado, cuyo diseño se inspiró en la imponente presencia de las variantes de competición, el Viper GTS-R Concept presentaba una silueta notablemente más baja (más de 7 centímetros) y más ancha (5 centímetros) que su predecesor, dimensiones considerables para un vehículo que ya de por sí era bajo y ancho. El resultado estético fue sencillamente espectacular. A diferencia de muchos prototipos de la época, el GTS-R Concept era completamente funcional, con un interior totalmente diseñado que incluía elementos como aire acondicionado y sistema de sonido operativos.
A simple vista, el Dodge Viper GTS-R Concept irradiaba una imagen imponente. La línea de diseño de la carrocería se elevaba considerablemente en comparación con un Viper convencional, y esta característica, combinada con un techo mucho más bajo, creaba la ilusión de una musculatura aún más pronunciada. Los cambios más evidentes se apreciaban en la parte trasera, con una terminación más alargada que culminaba abruptamente en un ángulo recto vertical, dando paso a un enorme difusor de fibra de carbono. Los pilotos traseros exhibían un diseño específico para este concepto, aunque quizás el elemento más llamativo era el imponente alerón que coronaba la zaga.
En definitiva, el Dodge Viper GTS-R Concept se erigió como uno de los grandes "coches halo" de principios del nuevo milenio, generando tal admiración que gran parte de sus elementos de diseño influyeron directamente en la siguiente generación del Dodge Viper de producción, internamente conocida como ZB I.